Solicita una habitación en un piso alto para evitar ruidos y disfrutar de una vista maravillosa de Zacatlán.

satisfacción mixta

La ubicación es perfecta, muy cerca de los lugares más interesantes. También, el ambiente es tranquilo y propició nuestras caminatas durante la noche. Otro aspecto a destacar fue la limpieza de la habitación, realmente impecable.

Por otro lado, el agua caliente en la ducha no estaba disponible desde el inicio.

Excelente ubicación y comodidad

La estancia fue muy agradable, ya que el lugar es amplio y se encuentra a pocos minutos del mirador de cristal y los vitromurales, lo que facilita explorar Zacatlán. A pesar de que las camas son cómodas, un punto a mejorar sería el servicio de agua caliente, que tarda un poco en salir. Sin embargo, la limpieza y la atención rápida del personal hicieron que nuestra experiencia fuera positiva.

Un lugar ideal para unas minivacaciones en Zacatlán con una calidad alta por el dinero pagado. El estacionamiento es bastante amplio y te da tranquilidad. Para quienes disfrutan de la naturaleza, hay muchas áreas cercanas para explorar.

El restaurante La Fuente es como un festival de sabores. la comida mexicana me hizo sentir como si estuviera en un banquete tradicional, con la enchilada tan rica que podría haberla llevado a una cita. Además, la conexión Wi-Fi gratuita es más rápida que mi abuela pidiendo su programa favorito en la televisión.

Agua fría

La habitación era cómoda y la ubicación excelente, aunque

hubo problemas con el agua caliente en la ducha. Aparte de eso, el personal fue muy amable y siempre estuvo dispuesto a ayudar. La limpieza también fue satisfactoria. Un detalle que me sorprendió fue lo tranquilo que era, lo cual fue perfecto para descansar.

El hotel tiene una arquitectura colonial que realmente destaca, y el ambiente en las áreas comunes es encantador, evocando historia y tradición. La limpieza fue impecable, y la atención del personal fue rápida y efectiva, lo que hizo que la estancia fuera muy agradable.

El agua caliente tardó un poco en salir.

La habitación que tuvimos estaba cerca de todo, pero las camas eran medianamente cómodas. Tenía su limpieza, pero la primera noche no había agua caliente. Sin embargo, el personal fue atento y ayudaron rápido a solucionar el problema. Un detalle a mejorar sería garantizar el agua caliente desde el inicio. En general, la estancia fue buena, aunque con esos inconvenientes.

Excelente ubicación cerca del centro, ideal para explorar. La relación calidad-precio es buena y el ambiente te hace sentir a gusto.

me sentí especial, no tengo ninguna razón para quejarme

La ubicación de la Posada Don Ramón es excelente, realmente a pocos minutos de varios puntos turísticos de Zacatlán. La arquitectura colonial del lugar me encantó, le da un ambiente acogedor. La habitación era bastante amplia y estaba limpia a mi llegada. Sin embargo, el agua caliente tardó mucho en salir, lo que es un inconveniente si deseas ducharte rápidamente. El personal fue muy amable y me ayudaron de inmediato cuando mencioné el problema del agua. Algunos detalles, como las cortinas que dejan pasar un poco de luz por la mañana, podrían mejorarse para quienes disfrutamos dormir a oscuras. A pesar de estos inconvenientes, la estancia fue agradable y la relación calidad-precio me pareció justa. En general, fui capaz de disfrutar de la zona y la arquitectura del hotel realmente me hacía sentir en casa. Sin duda, volvería, pero esperando que el servicio de agua caliente esté más eficiente la próxima vez.

Las habitaciones eran pequeñas, pero el restaurante no estuvo a la altura.

La ubicación es excelente, muy cerca del centro y hay tours a pie. Las habitaciones son pequeñas y no hay suficiente agua caliente para ducharse.

Disfruté de una estancia grata en Posada Don Ramón. La arquitectura colonial y el ambiente me hicieron sentir en casa. Aunque el agua caliente tardó un poco en llegar, el personal fue atento, lo que compensó el inconveniente. Sin duda, volvería.

La arquitectura presenta un estilo colonial que realmente destaca en la zona patrimonial. El ambiente de las áreas comunes evoca un sentimiento de historia con toques que parecen sacados de un museo local.

El ruido nocturno proveniente de la zona de carga afectó la comodidad de la estancia, dificultando un descanso adecuado. Además, las ventanas hacia el pasillo son bajas y podrían generar una sensación de inseguridad. Las cortinas ligeras permiten que la luz entre por la mañana, lo cual puede ser molesto para quienes prefieren dormir a oscuras.

Una ubicación extraordinaria y una arquitectura colonial encantadora. La conexión wifi es decente y puedes disfrutar de una buena comida en el restaurante. Ideal para explorar la zona a pie.

Me sentía como en un spa. ¡pero sin el agua caliente!